jueves, 15 de mayo de 2008

Nocturno de Brooklyn Bridge

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero
A aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la ¡mano momificada del niño
y, la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!

Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.



Que alguien se atreva a decir que Lorca no era un genio.

1 comentario:

Antonio D. Resurrección dijo...

Hola.
No seré yo, claro. Confieso que Lorca no es santo de mi devoción, quizás porque no conecto con su visión de la Andalucía profunda: estoy saturado de tanto folklore y folklorismo aunque soy consciente, porque lo he leído, de que él trastocaba, de alguna manera, aquel mundo denso e inmóvil. Lo que más me atrae de su obra es, precisamente, "Poeta en Nueva York", una conjunción perfecta entre los dos mundos.

Aprovecho la coyuntura para darte la enhorabuena por la asombrosa selección musical (atípica) que despliegas en tu Blog: Last Shadow Puppets, New Order, MGMT, The Teenagers, Belle & Sebastian, Death Cab for Cutie, Raveonettes, Justice... guau!, realmente exquisita, o esos guiños/homenajes Godardianos, al cual rindo pleitesía, o el acertado análisis de los Teenagers (mi canción favorita es "Love no") y las etiquetas. No pareces pertenecer al mundo "común" y eso es grato.

Felicitaciones. Chau